Es muy importante adelantar que alrededor de las masacres lo que se ve, en general, es el impacto peligrosísimo y tremendo del narcotráfico, lo cual significa que tenemos que continuar haciendo un esfuerzo cada vez mayor para avanzar efectivamente en la lucha contra el problema mundial de la droga.
Con respecto al fenómeno de los homicidios colectivos, hay que señalar que vienen presentándose desde hace muchos años y eso es doloroso. Naturalmente es doloroso y por supuesto que convoca a un esfuerzo del Estado, de la Fuerza Pública y de la sociedad colombiana cada vez más intenso.
Aquí tengo, para conocimiento de ustedes, las estadísticas de los últimos años, que arrojan claridad acerca de afirmaciones que se están haciendo en el sentido de que volvieron los homicidios colectivos en el Gobierno del Presidente Duque. Eso no corresponde a la realidad.
(SE ADJUNTA CUADRO CON CIFRAS LEÍDAS POR EL MINISTRO EN LA DECLARACIÓN)
La expresión criminal de homicidios colectivos se viene presentando en Colombia de tiempo atrás. Un solo caso duele, un solo caso hay que rechazarlo. Pero también hay que informarles a los colombianos con toda claridad porque, por razones de naturaleza política y de oposición al Gobierno, se señala que este es un fenómeno nuevo, que apenas se presenta en la administración del Presidente Duque, lo cual no es cierto. Todo lo contrario. Estas cifras lo que indican es que se vienen presentando cifras menores de las que se han presentado en años anteriores.
Alrededor de estas masacres está el tema del narcotráfico. Detrás de las masacres de los últimos días están los mismos masacradores de siempre y por las mismas razones. Ex Farc, ELN, grupos narcotraficantes y delincuentes de todos los pelambres. Todos ellos, luego de un periodo en el que creyeron que podrían tomarse el país bajo la total impunidad.
Nosotros lo advertimos, la impunidad es partera de más violencia.
Y mientras tanto hay quienes hacen politiquería con la muerte. Se expresan indignados por la violencia, pero al tiempo defienden la impunidad de los masacradores de ayer y se oponen a la erradicación, a la aspersión y a la acción en general de la Fuerza Pública para acabar con los cultivos ilícitos que financian a los masacradores de hoy.
Y buscan, de todas las formas que se les ocurre, desacreditar a los soldados y policías que entregan su vida en el propósito de una Colombia sin droga. Sacrificio que los colombianos reconocen, valoran y agradecen.
Acá la mano acusadora de la politiquería injuriosa y calumniosa se va contra el Gobierno y la Fuerza Pública cuando hay un crimen. Pero guardan silencio sobre el mal que le sigue causando al país el aumento de los cultivos ilícitos que es la caja de los criminales que están cometiendo masacres, debido a las políticas equivocadas que defendieron.
Pues se equivocan. La Fuerza Pública continuará cumpliendo su mandato constitucional y legal irrenunciable de proteger a la población y la integridad territorial y avanzando gracias a su heroica tarea en la erradicación.
La aspersión aérea es hoy más necesaria que nunca antes. Es hora de hacerlo. Se trata de un asunto de seguridad nacional.
Con la aspersión se erradican muchas más hectáreas diariamente -en promedio 400 -. Es más segura. Evita los muertos y los heridos y es más económica.
Tenemos que avanzar rápidamente en la eliminación de los cultivos ilícitos para que los campesinos puedan vivir y trabajar tranquilos. Tenemos que seguir erradicando, tenemos que seguir sustituyendo.
Tenemos que avanzar rápidamente porque cada minuto de demora es un favor que se le hace al narcotráfico y a la muerte.
Los cultivos ilícitos y el narcotráfico son el principal enemigo de la paz en Colombia. La base del derecho a la paz es la vigencia de la Constitución y el ejercicio legítimo de la autoridad, no la justificación del crimen.
De cara a los homicidios colectivos, es importante anunciar hoy, como primera conclusión de estos encuentros, la creación de la ‘Unidad Especial de Identificación, Ubicación y Judicialización de perpetradores de homicidios colectivos’.
Esto lo que quiere decir es que decir es que vamos a hacer un esfuerzo adicional, crear una unidad especial con características de élite, integrada por nuestros mejores hombres en las distintas fuerzas para efecto de identificar, ubicar y judicializar a quienes hayan participado en estos homicidios colectivos.
Ellos harán parte del cartel de los más buscados por ser perpetradores de homicidios colectivos y, por supuesto, que identificados harán parte de un programa de recompensas que movilice la colaboración de la ciudadanía para efecto de encontrar su paradero, lograr su captura y que las autoridades les apliquen con severidad todo el peso de la Ley