Durante una reunión con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y con el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Valeri Guerasímov el presidente de Rusia, Vladímir Putin, puso en alerta máxima las fuerzas de disuasión rusas, que incluyen también fuerzas nucleares estratégicas.
El primer mandatario Ruso ordenó que esas fuerzas se pusieran en «servicio de combate», y justificó esta decisión
«declaraciones agresivas contra nuestro país, desde la OTAN y por las sanciones económicas».
Putin manifestó que las Sanciones impuestas contra Rusia son ilegítimas
Y acusó a Occidente de dar pasos inamistosos respecto a su País desde el punto de vista económico.
Respecto a las declaraciones de Los altos funcionarios de los principales países de la OTAN el mandatario manifestó:
«se permiten declaraciones agresivas contra nuestro país, por lo que ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que transfieran las fuerzas de disuasión del Ejército ruso a un modo especial de servicio de combate»,