Este mural es una expresión de reconciliación y perdón con el Estado y con las víctimas mismas
“El mural de la reconciliación” plasmado en una de las paredes de la iglesia local es hoy el referente de las víctimas del municipio de Chámeza (Casanare).
Esta acción artística es solo una de varias actividades que se desarrollan con el sujeto de reparación colectiva en la ruta de la implementación de acciones de reconciliación del plan integral de reparación colectiva (PICR) en esta zona del departamento.
La construcción de este mural en torno a la reconciliación es la conceptualización de cómo las víctimas, a través de un proceso de reparación colectiva, lograron la reconciliación con el Estado e incluso con ellos mismos.
Según el director territorial en Meta y Llanos orientales, Carlos Arturo Pardo Alezones, la aplicación de este plan de reparación colectiva está conformado por cuatro medidas, una de ellas la de rehabilitación, la cual se articuló con la de garantías de no repetición.
Dentro de esta medida de rehabilitación, los profesionales en territorio realizaron tres intervenciones directas con los sobrevivientes del conflicto. La primera se dio a través de la reconciliación comunitaria, donde las principales temáticas fueron la verdad, el perdón, el proceso de paz y ley de víctimas que fueron impartidas en espacios pedagógicos, junto con la metodología del componente transformación de escenarios locales de la estrategia entrelazando. Estos encuentros iniciaron en marzo y finalizaron en junio.
La siguiente acción será la entrega de una placa conmemorativa a las víctimas de homicidio y desaparición forzada, la cual está programada para el mes octubre, cuando se espera hacer el cierre oficial con el sujeto de reparación de Chámeza.