El Grupo Aéreo del Casanare es una Unidad de su Fuerza Aérea Colombiana que se encuentra ubicada en Yopal, Casanare y fue instaurada un abril hace 10 años con el nombre de ‘Teniente Álvaro Bernal Bohórquez’ en honor a este Oficial que perdió su vida en cumplimiento de la misión institucional.
Diez años pueden ser sólo una década, la vida de una persona o la transformación de un grupo conformado por militares, armamento, aeronaves y un par de edificaciones que permitirían el óptimo funcionamiento de la que sería la Base Aérea de los llaneros, pero inició en el 2008 como la extensión del Comando Aéreo de Combate No. 2, siendo el Grupo de Combate No. 22 y ejerciendo operaciones aéreas en Arauca, Casanare y Boyacá.
Sin embargo, la tierra del infinito ‘mar verde’, como es conocido el llano, fue creciendo y convirtiéndose en un punto importante de la economía en el país, gracias a que es rica en ganado, cultivos de diferentes clases, pero sobre todo en petróleo, razón por la cual muchas empresas dedicadas a la explotación del crudo se asentaron en Casanare y con esto, la seguridad aérea tenía que reforzarse para cuidar de los activos estratégicos, corredores viales, la infraestructura energética y física de esta región.
Por la resolución 1756 de abril de 2010 del Ministerio de Defensa Nacional, se aprobó la disposición N° 584 del 23 de octubre de 2009 en la cual “se crea y activa la Base Aérea de Yopal como Unidad Aérea de la Fuerza Aérea Colombiana, se destina el Grupo Aéreo del Casanare y se aprueba su tabla de organización”.
Desde entonces, son muchos los militares que han dejado huella en el crecimiento de esta Base Aérea, pero también hay unos que fueron fundadores y su carrera ha sido marcada a la par de la historia de esta Unidad, uno de estos casos es el del Técnico Segundo Sastoque, a quien le fue encomendada la importante misión de desplazarse a la ciudad de Yopal y recibir, junto con un reducido grupo de Soldados, las instalaciones del Grupo de Combate No. 22, siendo, en ese momento, Aerotécnico de primer año.
“Para aquel tiempo, 80 soldados conformaban la tropa, la seguridad y la defensa del GRUCO 22, estos jóvenes incorporados en estas tierras, fueron capacitados y entrenados con el único fin de proteger y salvaguardar la integridad del componente aéreo, que recién llegaba a este departamento, como apoyo y en respuesta a la estrategia de seguridad nacional, que requería el oriente del país en los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare” relata el Suboficial.
Al militar lo trasladaron en el 2009, un año después de iniciar la Base, sin saber que en el 2018, nueve años más tarde, volvería y se encontraría con el actual Grupo Aéreo del Casanare, GACAS ‘Casa de los Centauros del Aire’, donde encontró “una unidad militar totalmente transformada, engalanada con el recuerdo e insignia del BRONCO OV-10 en la guardia principal (aeronave que en sus inicios fue insignia de esta Unidad y trajo significativos resultados operacionales), muchas mejoras en sus instalaciones, más personal y una percepción de seguridad y defensa más robusta y especializada, que día a día trabaja en pro de la protección de las instalaciones y el poder aéreo de la Fuerza Aérea Colombiana” afirmó el Técnico Segundo.
Ahora, en el GACAS se cuenta con una escuela de formación de pilotos y tripulantes de una de las aeronaves más versátiles de la Fuerza Aérea Colombiana, el C-208 Caravan, a su vez, cuenta con la asignación logística de esta flota de aviones, lo que implica realizar el mantenimiento de las mismas, las cuales están destacadas en casi todas las Bases de la Institución Militar a lo largo y ancho del país, cumpliendo misiones de transporte, vigilancia y traslados aeromédicos.
Así mismo, la defensa y el reconocimiento aéreo se ha fortalecido con equipos de última tecnología, como el sistema de Aeronaves Remotamente Tripuladas, que permiten proteger el cielo llanero y brindar todas las capacidades de la Fuerza Aérea para salvaguardar el territorio nacional como es emanado en la misión institucional: “volar, entrenar y combatir, para vencer”.
